Derecho Inmobiliario

Este despacho cuenta con destacados profesionales en el campo del Derecho Inmobiliario, Urbanismo y Arquitectura que estudian previamente todos los aspectos de la operación, brindando seguridad jurídica a la misma, evitando sinsabores y posibles e importantes perjuicios económicos.

Los bienes inmobiliarios en general y la vivienda en particular constituyen la parte más preciada e importante del patrimonio de las personas. Numerosas familias deben realizar verdaderos esfuerzos para acceder a la propiedad de su vivienda, obligándose, en la mayoría de los casos, a pagar créditos durante muchos años de su vida.

Por ello, se deben extremar las precauciones en el momento de firmar contratos de compra, de opción de compra, de permuta o de venta, en los que se suele hacer entrega de una cantidad de dinero en concepto de señal o de pago a cuenta.

Es práctica habitual, firmar un contrato privado previo al otorgamiento de escritura pública. Sorprende que ese documento sea sumamente breve y que, en ocasiones, no contenga más información sobre el bien que su dirección y descripción.

El problema surge cuando una vez firmado, en el caso de obtenerse nueva información del bien inmueble que desaconseje la operación, es difícil rescindir el contrato y obtener la devolución de las cantidades entregadas.

De ser el vendedor el que quisiera desistir de la operación, podría ser obligado a devolver el doble de las cantidades que ha recibido.

Las comprobaciones se deben realizar antes de la firma del contrato e incluyen su redacción y también otros aspectos que pueden hacer que se recomiende desistir de la operación.

Las comprobaciones se deben realizar antes de la firma de cualquier contrato en relación a su redacción, cláusulas abusivas y también otros aspectos como por ejemplo falta de consentimiento de otros propietarios del inmueble comprometido a la venta que pueden conllevar el que sea recomendable el desistimiento de la operación.

Los profesionales de nuestro despacho pueden estudiar y comprobar:

– Titularidad actual del bien inmueble.
– Correspondencia con los futuros firmantes del contrato
– Las cláusulas que establecen las obligaciones y derechos de las partes
– Existencia de cargas o gravámenes.
– Deudas o gastos futuros, derramas, en caso de propiedad horizontal
– Limitaciones o servidumbres sobre el bien
– Tipología del suelo y su uso.
– Afectación por planes de urbanismo aprobados o en curso de serlo
– Garantías respecto a las cantidades entregadas
– Estado del bien, ITEs pendientes de ejecutar o de pasar.

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